Recojo del hotel
Moray
Si hay algo que le puede sorprender en el Valle Sagrado de los Incas, ese es definitivamente el Complejo Arqueológico de Moray, no hay nada que se le parezca en otro lugar. Es un conjunto de grandes estructuras emplazadas en una gran meseta y que son una sucesión de andenes concéntricos que se van introduciendo al interior de la misma hasta una profundidad de 30 metros. Estos increíbles cuencos eran utilizados como estaciones agrícolas experimentales por los incas, y es que según se vaya adentrando en las terrazas, la temperatura varía en cada nivel, lo que logra emular varios microclimas. Esto les permitió experimentar diferentes cultivos, de diferentes zonas, en el mismo lugar, lo que fue un gran avance científico logrado por los incas. Estas colosales estructuras le dejaran con la duda de saber si en verdad fueron hechas por los incas o por algún otro tipo de seres.
Maras
Las Salineras de Maras es otro de esos lugares que no debe perderse en su recorrido por el Valle Sagrado. Las más de 3000 piscinas salinas que se excavan en la montaña Qaqawiñay a 3,380 m. de altura le sorprenderán. Estas salineras es uno de los 4 lugares en el mundo donde se puede hallar sal natural color rosa y dependiendo de la hora del día en que viste el lugar.
